La enigmática cripta de los Condes de Buenavista.

Una de las más importantes Iglesias de la ciudad de Málaga, la Basílica y Santuario de Santa María de la Victoria, data de finales del siglo XVII, cuando debido al mal estado de su estructura y que era imposible su ampliación, el Conde de Buena vista, aportó lo necesario para su reedificación, condicionando con ello que la nueva edificación incluyera un panteón privado, en el que pudiesen descansar sus propios restos y los de su familia. La nueva obra se inauguró en 1703.

Actualmente es considerado uno de los panteones más enigmáticos y escalofriantes, debido a su siniestra ornamentación de calaveras, cráneos, y las tumbas de los Condes de Buenavista, que, satisfaciendo el extraño deseo del Conde, simbolizan un vivo homenaje a la muerte.

Las medidas del panteón son: 8,5 metros de ancho x 3,3 metros de alto, el cual contiene los sepulcros de los Condes de Buenavista, que se encuentran rodeados de escalofriantes efigies que representan a la figura de la muerte en escayola blanca o yeso, sobre un fondo negro.

En este tétrico lugar, considerado único en su tipo, en España, podemos contemplar una espeluznante representación de la muerte en sus distintas etapas, notando en sus figuras de doble rostro, la transición entre la vida y la muerte. Siluetas de niños, simbolizan la igualdad, al enfrentar el paso a la otra vida; Hombres, mujeres, niños, ricos, pobres, etc. Todos, seres humanos enfrentando el natural proceso del fin de la vida y su tránsito al más allá.